El gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, informó que algunas de las localidades más afectadas por los recientes derrumbes e inundaciones no podrán ser habitadas de nuevo debido a su ubicación en zonas de alto riesgo. Aunque aún no se ha determinado el número exacto de comunidades que deberán ser desalojadas de manera permanente, el mandatario mencionó el caso de Chapula, una localidad en el municipio de Tianguistengo, como un claro ejemplo de la gravedad de la situación.

En Chapula, el agua arrasó con la comunidad, ubicada en una zona plana junto a un río, lo que provocó la destrucción total de las viviendas. “Ya no queda nada, ni casas ni infraestructuras”, expresó Menchaca, quien también destacó que se evacuó a todos los habitantes, incluidos sus animales de compañía.

El gobernador señaló que la prioridad del gobierno estatal es ofrecer apoyo inmediato a los afectados, y pidió tiempo para realizar un análisis más detallado sobre las comunidades que deberán ser consideradas inhabitables debido al peligro que representa su ubicación.

Menchaca también destacó que, aunque la recuperación será un proceso largo, confía en que, con el apoyo de las autoridades federales y la solidaridad de la sociedad civil organizada, el estado podrá superar este devastador desastre.