Christian Horner ha sido despedido como jefe de equipo de Red Bull Racing, poniendo fin a una era de dos décadas al frente de una de las escuderías más exitosas de la Fórmula 1. Su salida se hizo oficial este miércoles mediante un comunicado del director ejecutivo de Red Bull, Oliver Mintzlaff, quien confirmó que Laurent Mekies, hasta ahora jefe de Racing Bulls, tomará el relevo de forma inmediata.

"Nos gustaría agradecer a Christian Horner por su excepcional trabajo durante los últimos 20 años. Con su incansable compromiso, experiencia, trabajo y pensamiento innovador ha sido fundamental para poner a la escudería como uno de los equipos más exitosos y atractivos de la Fórmula 1", expresó Mintzlaff.

Horner tenía contrato vigente hasta el 2030 y fue pieza clave en los momentos más gloriosos de Red Bull, con ocho campeonatos de pilotos y seis de constructores, liderando a leyendas como Sebastian Vettel y Max Verstappen. Bajo su dirección, el equipo logró 124 victorias, 107 poles y 287 podios.

Sin embargo, la temporada actual no ha sido favorable. La escudería austriaca se ubica en la cuarta posición del campeonato de constructores, con solo dos victorias en doce carreras y superada por McLaren, Ferrari y Mercedes.

La salida de Horner se suma a otras importantes bajas en el equipo durante los últimos 18 meses, como la del ingeniero Adrian Newey (ahora en Aston Martin) y el exdirector deportivo Jonathan Wheatley (actualmente en Kick Sauber).

Laurent Mekies asume el reto

Laurent Mekies, quien deja Racing Bulls para liderar Red Bull Racing, expresó su emoción por este nuevo capítulo:

"Me siento muy honrado de asumir el cargo de director del equipo y me gustaría agradecer a todos por la confianza que han mostrado en mí. Creo firmemente que esto es solo el comienzo", declaró.

Como parte de la reestructura, Alan Permane tomará el lugar de Mekies en Racing Bulls. El nuevo jefe de Red Bull elogió la experiencia de su sucesor:

"Alan es el hombre perfecto para tomar el relevo ahora y continuar nuestro camino. Conoce el equipo a la perfección y siempre ha sido un pilar importante de nuestros primeros éxitos".

El cambio marca una nueva etapa para Red Bull en medio de una temporada complicada, pero también abre una ventana de oportunidad para reinventar el futuro de la escudería.