Habitantes y autoridades comunitarias de Cuatlimax cerraron de manera simbólica la clínica IMSS-Bienestar número 127, como protesta ante la falta de personal médico desde hace más de tres años, así como por el persistente desabasto de medicamentos y la nula respuesta institucional a sus demandas.
Con pancartas en mano, los manifestantes exigieron atención inmediata por parte de la Dirección General del IMSS-Bienestar, denunciando que, pese a múltiples promesas de mejora, no se ha dado solución a las carencias del centro de salud, lo que ha generado un creciente malestar entre las familias de la zona.
“Estamos cansados de servicios incompletos y de promesas incumplidas”, expresaron los vecinos, quienes consideran urgente contar con un espacio médico funcional que garantice atención básica a la población.
Ante la falta de atención en su comunidad, los pacientes se ven obligados a trasladarse hasta el Hospital Ilusión, ubicado en la cabecera municipal de Tlanchinol, lo que implica gastos adicionales por concepto de transporte, una carga económica que afecta especialmente a las familias de escasos recursos.