Después de una década de rechazos, los cineastas mexicanos Arturo Ambriz, Roy Ambriz y Mireya Mendoza lograron lo que parecía imposible: crear “Soy Frankelda”, el primer largometraje mexicano realizado completamente en técnica de animación stop motion.
“A nosotros no nos gusta tanto la tecnología, no nos gusta estar atrás de una computadora. Nos encanta estar esculpiendo, pintando o tener las manos manchadas de óleo y arcilla, y por eso hacemos esta técnica”, explicó Roy Ambriz durante el estreno de la cinta en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).
La función en Morelia fue especial: por primera vez se presentó la versión final del filme, que llegará a las salas de cine en todo México el próximo 23 de octubre. Además, actualmente cuenta con una exposición en la Cineteca Nacional dedicada a su proceso creativo.
El proyecto ha despertado gran expectativa, en parte por contar con el aval y asesoría de Guillermo del Toro, uno de los principales impulsores de la animación artesanal. Los creadores también anunciaron que próximamente presentarán la película en Pixar, estudio que consideran una de sus mayores inspiraciones.
“Soy Frankelda” surge del universo de la serie “Los sustos ocultos de Frankelda”, disponible en HBO Max, donde ya se presentó a la heroína gótica que protagoniza esta nueva historia.
De la frustración al homenaje
Los hermanos Ambriz confesaron que el proyecto nació de años de frustración y rechazo.
“Llevábamos una década aplicando a convocatorias y no ganando ninguna. Haciendo comerciales con clientes difíciles. Toda esa frustración, el sentirnos rechazados una y otra vez, decidimos convertirlo en algo positivo”, contó Arturo Ambriz.
De esa energía nació Frankelda, inspirada en Francisca Imelda Straffon Paredes, una escritora mexicana ficticia del siglo XIX, creada como homenaje a Mary Shelley, autora de Frankenstein.
“Queríamos hacer una Mary Shelley mexicana, una escritora que nunca pudo publicar sus historias. Y pensamos: si muriera sin hacerlo, ¿qué pasaría? Regresaría como fantasma, obsesionada con contar todo lo que no pudo en vida”, agregó Arturo.
Una historia de fantasmas y creatividad
En la película, Frankelda viaja a un reino habitado por criaturas monstruosas, acompañada por Herneval, el Príncipe de los Sustos, quien la guía en una travesía para salvar su mundo usando su talento como escritora.
Con su estética artesanal, atmósfera gótica y potente mensaje sobre la creatividad y la perseverancia, “Soy Frankelda” marca un nuevo capítulo para la animación mexicana y demuestra que la pasión puede convertir el rechazo en arte.