La Bichota hizo historia en la capital francesa. Karol G debutó en el legendario cabaret Crazy Horse de París, ubicado a pocos pasos de los Campos Elíseos, convirtiéndose en la primera gran estrella latinoamericana en presentarse en este recinto cargado de tradición y exclusividad.

El espectáculo, que se ofrecerá en ocho funciones hasta el 28 de septiembre, fusiona la elegancia del cabaret francés con la energía vibrante de los ritmos tropicales. En su estreno, la artista colombiana integró merengue, bachata y mambo —presentes en su más reciente álbum Trópicoqueta (junio 2025)— con el repertorio clásico del Crazy Horse, logrando una propuesta fresca y magnética que cautivó al público desde el primer instante.

Un homenaje a las mujeres latinas

Durante su presentación, Karol G compartió que este espectáculo es un tributo a todas las mujeres, especialmente a las latinas, celebrando su fuerza, belleza y autenticidad:

“Es un homenaje a cómo somos nosotras”, expresó la cantante.

La dirección artística estuvo a cargo de Andrée Deissenberg, directora general de creación y marcas del grupo Crazy Horse, y del artista mexicano Arturo Rico, quienes imaginaron un montaje que abrazara la sensualidad del cabaret parisino sin perder la intensidad del Caribe musical.

La parte coreográfica fue diseñada por Danielle Polanco, bailarina y coreógrafa reconocida que ya había colaborado con Karol G en el videoclip de Papasito. Sus movimientos aportaron frescura y fuerza escénica, consolidando una fusión entre la tradición francesa y la vitalidad tropical.

Innovación en un espacio icónico

Encontrar ritmos latinos en el Crazy Horse es algo totalmente inédito, pero no lo dudé ni un segundo: me sedujo su personalidad única”, destacó Deissenberg en un comunicado, reconociendo el magnetismo de Karol G y su capacidad de reinventar el espacio sin perder su esencia.

La recepción del público fue entusiasta y ovacionó de pie a la colombiana, dejando claro que Karol G no solo ha conquistado los escenarios masivos de América y Europa, sino que también logró romper esquemas en uno de los lugares más exclusivos y tradicionales de París.