Por fin alguien le pone un estate quieto al pseudo periodista Gustavo Adolfo Infante, aunque estamos ciertos que no entenderá.
Un juez de control de la Ciudad de México otorgó medidas de protección permanentes a favor de Maribel Guardia y su esposo Marco Chacón. El documento establece la prohibición absoluta para que el conductor del programa De Primera Mano tenga cualquier tipo de contacto con la actriz: ni llamadas, mensajes o acercamientos físicos. Además, se le impide acudir a su domicilio, lugar de trabajo o cualquier sitio que frecuente, así como intimidarla a través de redes sociales, televisión o por interpósita persona.
La orden también es extensiva a Marco Chacón, por lo que Gustavo y su equipo no podrán mencionarlos ni emitir comentarios sobre ellos en televisión ni en redes, explicó el colaborador. Incluso se solicitó la eliminación de audios, videos y publicaciones previas relacionadas con el caso.
Si este capítulo se termina la pregunta es a quien agarrará ahora de víctima ese personaje que indebidamente hace uso de un micrófono.