Una disputa familiar derivó en un hecho violento la tarde del miércoles 23 de julio en León, Guanajuato, donde un hombre de 52 años perdió la vida tras ser agredido brutalmente por su propio hermano dentro de una vivienda ubicada en la colonia Santa Cruz II.
Según los primeros informes, alrededor de las 18:00 horas vecinos del lugar alertaron al 911 tras escuchar una fuerte pelea al interior de un domicilio. Al arribar al sitio, elementos de la Policía Municipal localizaron a un hombre inconsciente con severas lesiones, por lo que solicitaron apoyo médico de inmediato.
Paramédicos del cuerpo de Bomberos acudieron al lugar, pero al revisar a la víctima confirmaron que ya no presentaba signos vitales.
La víctima fue identificada como Nicolás Trinidad
El fallecido, de 52 años, respondía al nombre de Nicolás Trinidad. De acuerdo con versiones preliminares, momentos antes había sostenido una discusión con su hermano José Luis, de 47 años, que terminó en una violenta agresión.
Durante el altercado, Nicolás —quien padecía epilepsia— fue atacado con una piedra. Recibió múltiples golpes en la cabeza, lo que le provocó la muerte en el lugar. Testigos afirman que las lesiones fueron tan graves que el cuerpo quedó irreconocible.
El presunto agresor fue detenido en el lugar
José Luis, señalado como autor de la agresión, fue detenido por las autoridades en el mismo domicilio y trasladado ante el Ministerio Público, donde deberá rendir su declaración. La Fiscalía General del Estado ya abrió una carpeta de investigación para esclarecer los hechos y determinar su situación legal.
Peritos forenses acudieron a la escena para llevar a cabo las diligencias correspondientes, mientras que personal del Servicio Médico Forense (Semefo) realizó el levantamiento del cuerpo y su traslado para practicarle la autopsia.
Posibles consecuencias legales
El homicidio simple en México se castiga con penas de entre 15 y 25 años de prisión. No obstante, cuando se trata de un crimen cometido contra un familiar directo —lo que legalmente se considera parricidio—, la sanción puede elevarse considerablemente.
En estos casos, si se demuestra que hubo premeditación, ventaja o alevosía, el delito se clasifica como homicidio calificado, con penas que pueden ir de 40 a 60 años de prisión.
Será el Ministerio Público, junto con el Poder Judicial, quien determine la tipificación final del caso, con base en las pruebas periciales y los testimonios recabados durante la investigación.