Los investigadores descubrieron que el 85,7% hallaba la solución tras una siesta, frente al 55,5% de quienes no la dormían
Un grupo de neurocientíficos del Instituto de Psicología de la Universidad de Hamburgo, creen haber encontrado un culpable: el sueño ligero o N2, que se alcanza principalmente a tomar una siesta.
El sueño N2 y las conexiones creativas
Un grupo de neurocientíficos ha publicado un estudio en la revista científica PLOS Biology, apunta que dormir una (o varias) siestas ligeras durante el día puede ser la clave para desbloquear la creatividad y la capacidad de resolver problemas difíciles.
Para llegar a estas conclusiones, los científicos reclutaron a 90 voluntarios jóvenes y sanos. A cada uno se le asignó una tarea aparentemente sencilla, pero no se les reveló que había un truco para resolverla de forma más sencilla, por lo que debían descubrirlo por sí mismos.
Tras cuatro rondas de ensayos, los voluntarios fueron invitados a dormir una siesta de 20 minutos mientras monitorizaban su actividad cerebral con un electroencefalograma. Los resultados mostraron que todos los grupos mejoraron su rendimiento tras la siesta, pero la diferencia fue notable dependiendo de la fase de sueño se alcanzada.
Ahora, la ciencia empieza a demostrar que, efectivamente, dormir una siesta ligera puede ser el truco definitivo para resolver los desafíos más difíciles.
Si sientes que los problemas son muy graves para resolverlos en el momento, pues échate un sueñito para que mientras lo consultas con almohada puedas encontrar la solución.