El Parque Nacional El Chico, uno de los emblemas turísticos de Hidalgo, enfrenta un riesgo ambiental que podría derivar en el cierre temporal de sitios icónicos como El Cedral, debido al avance del gusano descortezador, advirtió Marco Antonio Castro Martínez, director de la región Centro y Eje Neovolcánico de la Conanp.
El funcionario explicó que, al tratarse de un Área Natural Protegida, la normativa obliga a monitorear el ecosistema y regular las actividades turísticas, incluyendo la capacidad de carga, es decir, el número máximo de visitantes diarios. Hasta marzo, ya se habían derribado 1,500 árboles afectados por la plaga.
Medidas de control y actualización de manejo
Castro Martínez señaló que actualmente se está actualizando el programa de manejo del parque, con el objetivo de replantear medidas ante los cambios en el clima y en las condiciones del bosque. El enfoque será técnico-científico, buscando minimizar impactos adicionales mientras se combate la plaga.
Los trabajos se realizan en coordinación con el gobierno estatal y los resultados se socializarán con la población para garantizar transparencia. El plan contempla que las áreas intervenidas para saneamiento permanezcan cerradas temporalmente, mientras que otras podrán seguir recibiendo visitantes sin riesgo.
Factores climáticos y restauración futura
El avance de la plaga dependerá también de factores climáticos, especialmente de la lluvia, que puede ayudar a que el gusano descortezador no se intensifique.
Una vez controlada la emergencia, la Conanp trabajará con el gobierno estatal para fortalecer acciones de restauración, de modo que el bosque pueda recuperarse gradualmente.
“El objetivo es que el Parque Nacional El Chico continúe siendo un orgullo turístico y ambiental de Hidalgo, pero siempre bajo condiciones que aseguren su conservación a largo plazo”, concluyó el funcionario.