El director general de Petróleos Mexicanos, Víctor Rodríguez Padilla, informó que los dos mega-reactores retenidos por pobladores en Jilotepec, Estado de México, serán liberados en los próximos días, una vez que se cubra un pago de 80 millones de pesos para obras de reparación en la comunidad.

Los equipos, con destino a la Refinería de Tula, fueron “retenidos” durante más de cinco meses por inconformidades sociales, principalmente por los daños que causaron los camiones de carga en el paso por caminos locales. Aunque el conflicto ya fue resuelto, el titular de Pemex aseguró que la empresa ICA, contratada para el traslado, es la responsable de cubrir el adeudo.

En su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum señaló que el problema social ya quedó solucionado. Agregó que Pemex contrató a ICA para los trabajos de reconfiguración tanto en Tula como en Salina Cruz, y será dicha empresa quien pague a sus proveedores.

Los dos reactores, de más de 500 toneladas cada uno, viajaron desde India y permanecen varados desde enero a sólo 60 kilómetros de su destino final. Según Pemex, su llegada a la refinería ocurrirá en los próximos días.

Estos equipos son fundamentales para reducir el azufre en el crudo procesado. El retraso ha impactado la eficiencia de la Refinería de Tula, que en el primer trimestre de 2025 operó apenas al 64 por ciento de su capacidad instalada, muy por debajo del promedio estadounidense del 90 por ciento.