El Barrio Mágico de Xallitic volvió a llenarse de risas, alegría, creatividad y porras con la Carrera de Melones 2025, una peculiar tradición xalapeña que, desde hace 21 años, se celebra cada 15 de septiembre y que se ha convertido en un evento muy esperado por familias enteras.

Por la calle Dr. Rafael Lucio, decenas de asistentes gritaron con entusiasmo “¡melones, melones!” mientras frutas caracterizadas rodaban por el corazón de la ciudad, despertando carcajadas y aplausos.

Melones con identidad propia

La creatividad fue, una vez más, la gran protagonista. Este año se pudieron ver melones convertidos en Tlacuaches, el doctor Simi, Capibaras, personajes de Don Gato y su Pandilla, Rugrats, Nelson Kanzela, Snorlax, gorilas, un Pitbull e incluso una representación del expresidente Andrés Manuel López Obrador.

Entre los más originales destacaron Tralelero y el melón de Vaca Saturno Saturnita, un personaje central del fenómeno de internet conocido como Italian Brainrot, que se distingue por su humor absurdo y memes virales.

Mientras los participantes acompañaban a sus melones en la competencia, las porras de los asistentes animaban el recorrido, y desde lo alto, una figura gigante de “King Kong” observaba la carrera como si también formara parte de la celebración.

Concurso del “Melón más Guapo”

Como cada año, también se realizó el tradicional concurso del “Melón más Guapo”. En la categoría de adultos, los ganadores fueron Edward, el Joven Mano de Tijera, y un creativo Tlacuache; mientras que en la categoría infantil el primer lugar se lo llevó un simpático Bob Esponja.

Origen de la tradición

Diana León, una de las organizadoras, recordó que todo comenzó hace 21 años, cuando un grupo de jóvenes filmó un falso documental sobre una supuesta carrera de melones. Para ello compraron cuatro frutos y los lanzaron por el Puente de Xallitic. El juego llamó tanto la atención que al año siguiente lanzaron una convocatoria, y para su sorpresa decenas de xalapeños se sumaron. Desde entonces, la Carrera de Melones ha crecido hasta convertirse en un símbolo de creatividad y convivencia familiar en Xalapa.