En China, un hombre de unos 38 años, identificado como “Sister Hong”, ha causado gran impacto tras descubrirse que engañó a más de 230 hombres haciéndose pasar por mujer para sostener encuentros sexuales.

Según las investigaciones, Sister Hong utilizaba aplicaciones de citas y redes sociales para contactar a sus víctimas, con quienes luego concertaba encuentros íntimos. Durante estas citas, grababa los actos sin que los involucrados lo supieran y compartía los videos en grupos privados que él mismo administraba.

El caso se destapó cuando un influencer dedicado al estilo de vida saludable denunció públicamente haber aparecido en uno de estos videos sin su conocimiento. “Mi vida es un desastre, estoy pensando en dejar Nanjing e irme a otra ciudad”, declaró el entrenador tras reconocer la grabación.

Para mantener el engaño, Sister Hong se vestía con ropa femenina discreta: faldas largas, blusas de manga larga y calcetas altas. Complementaba su apariencia con peluca, labial rojo, maquillaje pálido y filtros digitales, además de modificar su voz para parecer mujer.

Aunque en un principio no buscaba obtener dinero, al darse cuenta de que algunos hombres estaban dispuestos a pagar por encuentros sexuales, comenzó a cobrar. También estableció un sistema de membresía en sus grupos privados, donde cobraba alrededor de 150 yuanes (unos 400 pesos mexicanos) por acceder al contenido. En varios casos, los miembros de estos grupos reconocieron en los videos a conocidos, amigos o compañeros de trabajo.

El pasado 5 de julio, la policía de Nanjing detuvo a Sister Hong, quien ahora enfrenta cargos por grabación no consentida de contenido sexual. Las autoridades también analizan imputarlo por posibles delitos relacionados con la salud, debido a que mantenía relaciones sin protección.